De las postales que dejaron los Juegos OlÃmpicos de Rio, fue el baile de David Katoatau de República de Kiribati. Este pequeño paÃs Oceánico está condenado a la desaparición producto de cambio climático, pues el nivel del mar aumenta en promedio 1.2cm cada año, y siendo un archipiélago donde su altura altura no sobrepasa los 2 metros sobre el nivel del mar, los cientÃficos auguran que los 100.000 habitantes del archipiélago quedarán sin hogar no más allá del año 2100.
La situación es realmente apocalÃptica, se estima que Bikenibeu, una aldea de 6.500 habitantes, quedarÃa inhabitable en poco más de 30 años, con muelles arrasados, arrecifes de coral erosionados – principal proveedor de alimentos a la población – y con escasez de agua dulce subterránea, la que serÃa contaminada con el agua de mar.
Hace algunos años, David escribió una carta donde explica un poco cual es la situación que vive el y sus compatriotas producto del alzamiento de las aguas, y entre sus lineas destaca:
Ruego que los paÃses del mundo miren lo que está pasando en Kiribati. La simple verdad es que nosotros no tenemos los recursos para salvarnos. Seremos los primeros en irnos. Será la extinción de la raza. Abran los ojos y miren las otras islas de bajo nivel en el PacÃfico, pronto caerán junto con nosotros.
El baile de David tenÃa un objetivo y no el de hacer el loco o parecer gracioso. QuerÃa llamar la atención para que la comunidad internacional volteara la vista y viera la compleja situación de todo un paÃs.